lunes, 16 de julio de 2007

Érase una vez...

Buenas noches, Camaradas y Grumetes!!

Hoy voy a hablarles, Amigos, del cuento. No del cuento moderno, no del relato de Cortázar, de Salinger, de Capote, de Kafka o de Cheever, aunque también son justos y necesarios. Hoy voy a hablarles del cuento clásico, del cuento de hadas, del cuento que se cuenta a los niños, que se recuerda y se transmite por repetición, y que sufre curiosas transformaciones al pasar de boca a oreja y de oreja a boca, sin que se estropee jamás el producto final.
Como algunos Amigos lectores son gente picajosita, me apresuro a aclarar que en la Biblioteca Licantrópica nos pasamos la clasificación en géneros por donde no nos llega el sol. Es bueno poner etiquetas cuando las necesitamos, pero es igual de bueno quitarlas cuando nos entendemos todos perfectamente, o cuando uno decide, como Humpty Dumpty, que cuando usa una palabra, esa palabra significa lo que uno quiere que signifique. Así que, aunque hay cuentos para todos los gustos, hoy hablaremos del cuento que definió tan estupendamente una de las mejores cuentistas del siglo: Isak Dinesen. Esta señora tan bella, que a mí no se me parece mucho a Meryl Streep.

La baronesa Karen Blixen dijo respecto al cuento: “Uno puede CONTAR Alí Babá y los cuarenta ladrones, pero no podría CONTAR Anna Karenina“. Se puede decir más alto, Amigos, pero no más claro.

La citamos según el prólogo a su cuento Ehrengard, que Javier Marías editó (y tradujo) para su colección Reino de Redonda*. Tiene, además, muchos otros bellísimos cuentos, que el Lector Constante que quiera mantener quietecitos a los sobrinos haría bien en conocer. Sus obras más conocidas, por las respectivas adaptaciones cinematográficas, son Memorias de África y El festín de Babette, pero les recomendaría Carnaval, Siete cuentos góticos y la nutrida correspondencia que la dama mantuvo con su familia danesa mientras estaba en África, editada por Alfaguara hace ya unos ayeres.

Como mi tiempo y mi espacio son limitados, esta amenísima disertación sobre el cuento se va a quedar a medias, si a ustedes les parece bien. Hay demasiado que contar sobre el cuento, y ustedes tienen el nivel de atención muy perjudicado desde que dejaron la escuela y se dieron a la droga como si no hubiera un dios justiciero. Así que hoy les contaré solamente algunas cosas básicas.

Oh, y por cierto: al final de esta entrada, abajo del todo, pueden encontrar unas cuantas notas ociosas a pie de página, donde ya la cosa se tuerce para los lados, y los créditos, donde transmito mi agradecimiento a los (muchas veces involuntarios) colaboradores que hicieron posible este texto.
A lo que íbamos. Los cuentos de hadas, Amigos, son más viejos que el hilo negro, y prácticamente universales. Aquí, en lo que es Occidente, tienen ustedes cuentos para aburrir. Los de Perrault y los hermanos Grimm (que compilaron todos los cuentos populares que encontraron por ahí y les dieron una mano de pintura) son los ejemplos más conocidos, pero también hay cuentos de Andersen, terribles y bellísimos, y cuentos de Wilde, y cuentos populares rusos, y Pinocho, y Peter Pan, y Alicia en el país de las maravillas, que son cuentos más o menos modernos, pero inspirados en el mismo espíritu que los cuentos de toda la vida. Por no hablar de los mitos griegos o los escandinavos, o del corpus de cuentos de Calleja, o del Libro de los ejemplos del Conde Lucanor.

Y si el Lector pone el pie en Asia, ahí tiene las Mil y una Noches, que contiene cuentos como Aladino o Simbad el Marino, pero también una cantidad abrumadora de historias sobre adulterio, seducción de jovencitos, violación de muchachas inconscientes y crímenes sangrientos. También merece un largo vistazo el Calila e Dimna, del que hay una traducción al castellano bastante viejuna pero muy apañada, y cuyo texto original es árabe (que Alá les dé la paz y la alegría a esos traductores) e hindú. Y eso sin entrar en los sin duda interesantísimos cuentos africanos, lakotas, maoríes o japoneses. Otro día, en otra entrada, les hago una lista de los cuentos sin los cuales la vida es un asco absoluto. Prometido.
Hasta entonces, quédense con que el cuento es justo y necesario para criar pequeños Lectores, que algún día se convertirán el Lectores gordos y lustrosos. La función del cuento, en cualquier cultura, es más o menos la misma: enseñar entreteniendo. ¿Y qué enseña el cuento al niño que lo escucha? Estas cosas, entre otras muchas:

  • su idioma. Prueben a recordar un cuento que hayan oído contar a sus padres o sus abuelos. Me apuesto mi último dólar a que empieza con un “érase una vez” (o con “hace muchos, muchos años”, “en un reino muy, muy lejano”, o “érase que se era”, que son las variantes más habituales en castellano). También podemos apostar por que termina con “y colorín colorado, este cuento se ha acabado“, o quizás con “y fueron felices y comieron perdices“. El cuento, Amigos, tiene su propio código y éste no es accidental ni gratuito. La transmisión oral requiere técnicas que ayuden a memorizar lo que queremos contar, y que predispongan la actitud del oyente hacia lo que va a oír. ¿Se han preguntado alguna vez por qué hay tres cerditos, por qué el rey tuvo tres hijas, por qué la Bella Durmiente durmió cien años? ¿Por qué los padres de Pulgarcito tuvieron siete hijos, por qué las botas eran de siete leguas, por qué Barbazul tuvo siete esposas? El tres y el siete son números ritualizados, que se recuerdan con facilidad y que tienen, en nuestra cultura, un significado para el inconsciente colectivo. Ya saben, tres como las personas que forman la Trinidad, siete como... ¡el siete!... o... ¡¡el siete de la suerte!!, por poner un ejemplo de entre los muchos que confirman esta peregrina teoría. El asunto es que el cuento se transmite en un lenguaje muy concreto, compuesto de elementos que siguen un patrón común, y eso es lo que el niño aprende a reconocer sin darse mucha cuenta. Los primeros cuentos son más sencillos, pero se van complicando a medida que el niño crece y puede entender mejor lo que le están contando. Mucho antes de que tenga edad para ir solito a la biblioteca, ya sabrá lo que es una madrastra, una rueca, una mata de habichuelas, un gnomo, una esmeralda y una esfinge. No está mal, ¿verdad?
  • el código de conducta que se espera que siga. Porque los cuentos de hadas son advertencias. No tan evidentes como las fábulas, con sus animalitos que hablan y su moraleja rimada, pero advertencias al fin y al cabo. El ejemplo más popular está en el cuento de Caperucita: no desobedezcas a tus padres, no abandones el sendero que te marcan, no hables con desconocidos si no quieres acabar en la barriga de un lobo**. El cuento conoce varias versiones, unas con final trágico y otras con final feliz. La advertencia también tiene varias interpretaciones, según la época. En principio, la advertencia es literal: el bosque es peligroso, los lobos pueden devorarte, así que cuidadito con perderse o alejarse del sendero. Pero si queremos ponernos simbólicos y psicoanalíticos, la advertencia es otra: la niña se viste de rojo (es decir, empieza a menstruar y abandona la niñez), el lobo se la quiere comer (y es un ser brutal y peludo, es decir, un hombre adulto que se la quiere follar), el bosque es oscuro y peligroso (porque está lejos de la civilización y es el escenario de la bacanal), etcétera. Dirán ustedes, y dirán bien, que muchas de esas advertencias se dan de hostias con las normas que ustedes querrían inculcar a sus cachorros. La exagerada abnegación de la Cenicienta, por ejemplo, hace que apetezca estrangularla mucho antes de que se suba a la carroza calabaza, por imbécil. Pero para eso tienen ustedes cuentos a cascoporro, para que elijan con criterio. Pásenle a su criatura una edición sin expurgar de El libro de la selva, y déjenlo que pase un par de meses rumiando el código de conducta de los lobos de Seeonee, el Pueblo Libre, empezando por “es indigno matar a un cachorro desnudo” y terminando por “lávate, sé agradecido y generoso con tu cuerpo“. Ahí es nada.
  • su identidad y la del mundo que le rodea. El cuento de hadas es la puerta por la que entramos al mundo, Amigos, y es importante porque nos explica el mundo en términos sencillos. Hay buenos (nosotros), hay malos (otros), hay pruebas que pasar y objetos que recuperar, hay princesas que rescatar, doncellas que desencantar y maleficios que romper, hay criaturas que nos ayudan (porque hemos sido buenos) y hay final feliz para los buenos (recuérdese: nosotros) y castigo (o redención) para los malos. Cuando tienes cinco años, es bueno que las cosas sean así de simples. Dirán ustedes, Amigos, que le estoy dando demasiadas vueltas a las cosas. El cuento es un gran somnífero para hijos insomnes y un gran tranquilizante para sobrinos inquietos, y punto pelota. Sí, hombre, eso también, claro que sí. También nosotros vamos al cine simplemente porque mola, y leemos tochos de setecientas páginas porque queremos saber si Severus es de los buenos o de los malos, y si Voldemort le hará mil perrerías a Harry antes de morir dando alaridos. Pero además, usamos el cine, los libros, la música, la pintura y hasta los tratados de química como referentes, como formas de explicar y explicarnos la experiencia cotidiana. La normalita y la extrema. Con todo eso vamos adquiriendo los términos con los que estamos más cómodos, y la vida sigue siendo igual de rara, pero al menos podemos hablar de ella. Si todo eso nos hace falta a nosotros, adultos curtidos y contundentes, imaginen lo necesario que es para los niños, que ni siquiera tienen muy claro cómo se usa el cuerpo o de dónde sale toda esa gente que les rodea. A esa edad, además, tienen el cerebro como un pizarrón de quince hectáreas, y todo se procesa y se asimila en formas muy curiosas. No hay nada de malo en echarles una manita con las definiciones más básicas.

[INCISO MÁS O MENOS NECESARIO RESPECTO A ESTA CUESTIÓN DE LA IDENTIDAD: Algún Lector estará pensando: “pero yo no quiero que mi hija crezca pensando que lo suyo es esperar en una torre hasta que venga un príncipe encantador a rescatarla“. O también: “¿Y si mi niño aprende que la mejor manera de resolver conflictos es esgrimir un espadón y hacer una escabechina?“. Y además: “Eh, que el mundo de verdad no es como el de los cuentos de hadas“. A todo eso sólo puedo responder, otra vez, que hay cuentos a cascoporro, así que usted puede elegir el que mejor transmita lo que usted quiere transmitir. Tampoco estaría de más educar a la criatura con el ejemplo, claro. Si es usted varón, procure no andar por ahí haciendo el bruto neandertal. Si es usted hembra, procure no comportarse como el arquetipo de imbécil con ovarios. Déjele muy clarito que existen distintas formas de pensamiento y conducta y que no hay ninguna razón válida para asignárselas en exclusiva a un sexo o al otro. Ya se encargarán en la escuela de inculcarle preferencias por el rosa, o de enrolarlo para el equipo de fútbol. Y a lo mejor su chiquillo tiene dos dedos de frente y capta él solito que es mejor ser Mowgli que Rapunzel.

Respecto a la última objeción, es cierto que el mundo de afuera no es como el de los cuentos de hadas. Pero eso, Amigos, lo va a descubrir él solito en cuanto las cosas se le pongan peludas. Ustedes ya saben que cuando crecemos y perdemos el cuento de hadas, también dejamos atrás el único lugar en el que lo malo es un bicho de dientes terribles al que se puede vencer con una espada, una piedra preciosa, un acertijo o mucha astucia. Cuando crecemos y perdemos el cuento de hadas, lo malo ya no tiene cuerpo y no hay cristiano que lo extermine. Hasta entonces, hasta que se dé de putazos con esa verdad irremediable, déjelo creer que hay un felices para siempre. ]
Con eso terminamos de hablar sobre el cuento, porque no hay espacio en este blog (ni paciencia en mi organismo) para detallarles aquí toda su morfología, simbología e importancia***.

NOTAS

* [Dicho sea de paso, Javier Marías puede no gustarles como novelista, articulista o traductor, pero deberían respetarlo como editor. Gracias a él tenemos una estupenda edición de La mujer de Huguenin, de M. P. Shiel, que merece la pena leer, y también La nube púrpura, del mismo autor, que todavía no he leído pero que ya caerá.

También edita Marías una recopilación de relatos de Richmal Crompton, a quien ustedes recordarán como autora de los libros de Guillermo, audaz capitán de los Proscritos. Crompton escribió, además de los muy populares y recomendables libros de Guillermo Brown, varios relatos “de miedo”, que, hasta donde yo sé, no conocían edición española hasta que Marías se puso al asunto y editó Bruma. También tuvo el detalle de traducir y editar la novela La morada maligna, de la misma autora e igualmente recomendable.
Todos estos libros, por cierto, están en la Biblioteca Constante, unos en la sede asturiana y otros en la madrileña. Vale la pena comprarlos, pero no tengo inconveniente en prestárselos a quien me los pida. Y aprovecho esta ocasión para recordar a los usuarios habituales de la Biblioteca Constante que nuestros préstamos son a plazo indefinido, pero que hay otros Lectores que no están leyendo el libro que usted, hijo de un puerco estigio y una perra zamoria, no me ha devuelto. Devuélvamelo, carape, y deje que circule libremente por ahí.]

** [No tengo tiempo ni espacio, Amigos, para contarles todo lo que debería sobre el lobo, el licántropo, la criatura contra la que nos previene el cuento de la abuela. Investiguen por su cuenta, porque es un tema sobre el que se ha escrito mucho, o échenle un vistazo a la película que se curró Neil Jordan sobre el relato de Angela Carter: En compañía de lobos. Es una ochentada como una catedral, pero merece la pena. La advertencia principal de la película es así de interesante: “Nunca comas una manzana que haya tirado el viento, nunca te apartes del sendero y nunca te fíes de un hombre cuyas cejas se juntan“.

*** [Para los que han llegado hasta aquí sin pensar nunca en estas delicadas cuestiones, en cualquier biblioteca está el libro de Propp, los de Bajtín y hasta la estupenda chifladura del señor Bruno Bettelheim, que se llama El psicoanálisis de los cuentos de hadas y que habla sobre todo de incesto, canibalismo, violación, asesinato y demás atrocidades que esconden los cuentos clásicos. El autor, por cierto, se suicidó.]

Ya con esta me despido... bytes.

martes, 26 de junio de 2007

El Código del Papa Juan Pablo Segundo

El Papa Juan Pablo II y los misteriosos números 19 y 13

Prueba de que los números se hacen en el cielo para usarse en la tierra, el código numérico asignado al Papa Juan Pablo II, ¿numerología o simple coincidencia?, los números 19 y 13, descubiertos en la madrugada del día lunes 4 de abril del 2005.

El Código

EL # 19

*Hora oficial de la muerte del Papa (Roma) 9:37 pm, 9+3+7=19

*Año en que fue alcanzado por una bala, 1981, 1+9+8+1=19

*Nació en 1920, murió en 2005, 1+9+2+0+2+0+0+5=19

*Murió un sábado, sexto día de la semana, así como el 13avo de la otra, 6+13=19

*El nombre de sus secretarios son Stanislaw (9 letras) y Mieczyslaw (10), 9+10=19

*Tuvieron que pasar 19 años para que el que atentó contra el Papa recibiera el indulto

*El nombre del Papa Juan Pablo II(2) es Karol(5) Jozef(5) Wojtyla(7) 2+5+5+7=19

*19 años después de su atentado el Papa Juan Pablo II revela el tercer secreto de Fátima.

*13 sábados completos pasaron antes de su muerte y 6 sábados completos después de su muerte faltaron para su cumpleaños número 85, 13+6= 19

*Nació un martes 18 de mayo de 1920, martes es el segundo día de la semana y mayo el quinto mes del año, 2+(1+8)+5+(1+9+2+0) = 2+9+5+(1+2) = 2+9+5+3 = 19

*Murió el sábado 2 de abril del 2005, el sábado es el sexto día de la semana y abril el cuarto mes del año, 6+2+4+(2+0+0+5) = 6+2+4+7 = 19

*El 13 es el sexto numero primo, 13+6=19 (quiere decir que es trascendental)

*Según las profecías de San Malaquías sobre el papado, el lema de Juan Pablo II es “De los trabajos del sol” (en español) da un total de 19 letras.

EL # 13

*Hora oficial de la muerte del Papa (Roma) 21:37 horas, 2+1+3+7=13

*El Papa fue herido un miércoles 13 de mayo de 1981, miércoles es el tercer dia de la semana, mayo es el quinto mes del año, 3+13+5+1981=3+4+5+19=3+4+5+1= 13

*El nombre del asesino que trato de asesinarlo es Mehmet(6) Ali(3) Agca(4), en total son 13 letras

*Mehmet Ali Agca recibió el indulto un día 13

*Ioannes Paulus (Juan Pablo) en latín son 13 letras

*El número romano II representa un 2 y parece un 11, 11+2=13

*El sábado de la primer semana es el número 6, el de la siguiente es el 13

*De 1920 al 2005 son 85 años, 8+5=13

*13 sábados completos transcurrieron este año hasta su muerte.

*Su reinado duro 26 años completos, resultado de la suma de 13 +13, de aquí se desprende otra coincidencia 13+13=2*13, donde 1+3=4, queda: 2*4 (día 2, abril es el cuarto mes del año), dando por resultado la fecha 2 de abril (Fecha en que muere el Papa Juan Pablo II)

*Suponiendo que 1981 (año del atentado) es un punto medio y nació en 1920, tenemos: 1920+1981=12+1=13

*De 1920 a 1981 hay 61 años, de 1981 al 2005 hay 24 años, 61+24=7+6=13

*El Papa Juan Pablo II fue nombrado Pontifice cuando tenía 58 años de edad 5+8=13

*El Papa murió el 2 de abril del 2005, que equivale a 2,04,2005, por lo tanto 2+0+4+(2+0+0+5)= 2+4+7=13

*El anunció del proceso de beatificación de Juan Pablo II fue anunciado un día 13 por Benedictus XVI

*Según las profecías de San Malaquías sobre el papado, el lema de Juan Pablo II es “De labore sol is” (en latín) da un total de 13 letras

Comprobación del Código

Una señal aún más asombrosa y usando el código celestial, tenemos doble confirmación de que a partir de la muerte del papa Juan Pablo II quedan 2 pontificados más.

-Según San Malaquías, a partir de él quedarían 112 pontificados más, siendo Juan Pablo II el número 110 según sus profecías, quedando sólo 2 papas más, ahora, si sumamos el 13 mas todos sus números anteriores tenemos: 13+12+11+10+9+8+7+6+5+4+3+2+1=91, pero si a 91 le sumamos 19 nos da 110, una revelación indudablemente, observen que 91 de derecha a izquierda se lee 19.

-He aquí una segunda demostración que demuestra que las profecías de San Malaquías son correctas; en vida el papa Juan Pablo II fue el papa número 264, el primero fue San Pedro (discípulo de Cristo), aplicando el código del recién fallecido Pontífice El Papa Juan Pablo II tenemos: 19*13=247, observen que 247 equivale a la fecha de su muerte, 2(día 2), 4(abril es el cuarto mes del año) y 7(2005, 2+0+0+5=7) y que además sumados dan 13 (2+4+7=13), ahora a 247 le sumamos 19 y nos da 266, número total de pontificados, quedando sólo 2 papas (comprobando así las profecías de San Malaquías por segunda vez en base al código, aunque algunos creen que Juan Pablo II fue el numero 266, aun así sigue siendo “coincidencia”).

Probablemente haya muchas revelaciones más a partir de esos 2 números que rodean al Papa Juan Pablo II, comprobando así que no sólo las matemáticas son el lenguaje universal, sino el celestial.

Autor: Aarón Arrieta Giner (Chihuahua, Chih. México)

lunes, 25 de junio de 2007

El Orígen

Lycaon el primer Hombre Lobo

la leyenda de hombres capaces de convertirse en lobos es muy antigua, la primera de la que se tiene constancia pertenece a la mitología griega y narra la historia de Lycaon el primer rey de Arcadia, esta cuenta como Lycaon fundo un culto pagano a los dioses del Olimpo y en sus ceremonias cometía atroces asesinatos en sus cultos paganos, asesinando a personas inocentes como ofrenda a su supuesto Dios y ofreciendoes su sangre como prueba de su devoción.

Cuando las historias de las atrocidades que cometían Lycaon y su grupo llegaron a oídos del Dios Zeus, este decidió investigar si eran ciertas las brutales historias que le narraban. Al comprobar que todo era cierto, se presentó ante estos y les reveló su identidad para pedirles explicaciones y administrarles un castigo, los miembros del culto enseguida le hicieron ofrendas para enmendar sus atroces ceremonias, pero Lycaon no creyó que se tratara del Dios Zeus y para probar si era en realidad la Deidad que anunciaba ser, le preparó un festín consistente en carne humana de un niño, pensado que si era el verdadero Dios se daría cuenta enseguida y rechazaría la comida ya que el canibalismo era un pecado muy grande en la cultura griega.

Zeus reconoció inmediatamente en que consistía la cena y la repudio, ante esto y para evitar la ira de Júpiter, Lycaon huyó al campo; una vez allí Lycaon se dio cuenta de lo que Júpiter tenía reservado para él, y lentamente comenzó a transformarse es un hombre lobo.

El termino licantropía que designa a las personas que se creen lobos deriva del nombre Lycaon.

Citas Citables Ateas

Una colección de citas de varios hombres y mujeres de ciencia, cultos, estudiosos o ya de perdis medio medio ilustrados.

"La verdad no demanda creencias. Los científicos no unen sus manos cada domingo, cantando '¡Sí, la gravedad es real! ¡Tendré fe! ¡Seré fuerte! Creo en mi corazón que lo que sube tiene que bajar. ¡Amén!'. Si lo hicieran, pensaríamos que están bastante inseguros de ello."
Dan Barker ex-predicador

"Sí Jesús hubiera sido ejecutado hace veinte años, los niños católicos irían a la escuela con sillitas eléctricas en sus cuellos en lugar de cruces".
Lenny Bruce

"¿La definición de mitología en una oración? 'Mitología', es lo que llamamos a las religiones de otras personas".
Joseph Campbell antropólogo estadounidense

"Por simple sentido común no creo en Dios, en ninguno".
Charlie Chaplin cineasta irlandés

"Los dioses son cosas frágiles; pueden ser asesinados con un atisbo de ciencia o una dosis de sentido común".
Chapman Cohen

"La ignorancia genera confianza más frecuentemente que el conocimiento, son aquellos que saben poco, y no esos que saben más, quienes tan positivamente afirman que este o aquel problema nunca será resuelto por la ciencia".
Charles Darwin

"Pero para esta época, 1836 a 1839, yo había comenzado a ver, gradualmente, que el Viejo Testamento, desde su manifiesta falsa historia del mundo, con su Torre de Babel, el arcoiris de señal, etc., etc., y desde atribuirle a Dios los sentimientos de un tirano vengativo, no era más de confiar que los libros sagrados de los hindúes o las creencias de cualquier bárbaro".
Charles Darwin

"Todos somos ateos respecto a la mayoría de dioses en los que la humanidad ha creído alguna vez. Algunos de nosotros simplemente vamos un dios más allá".
Richard Dawkins

"La realidad es aquello que, cuando dejas de creer en ella, no desaparece".
Philip K. Dick

“Mi mente es incapaz de concebir una cosa como el alma. Puede que esté errado y que el hombre tenga un alma, pero yo simplemente no lo creo".
Thomas Edison

"Era, por supuesto, una mentira lo que leíste sobre mis convicciones religiosas, una mentira que ha sido sistemáticamente repetida. No creo en un Dios personal y nunca lo he negado, por el contrario, lo he expresado claramente. Si algo hay en mi que puede ser llamado religioso es entonces la admiración sin límites a la estructura del mundo hasta donde la ciencia ha podido revelarnos por el momento".
Albert Einstein

"No puedo imaginarme a un dios que premia y castiga a los objetos de su creación, cuyos propósitos han sido modelados bajo el suyo propio; un dios que no es más que el reflejo de la debilidad humana. Tampoco creo que el individuo sobreviva a la muerte de su cuerpo: esos no son más que pensamientos de miedo o egoísmo de lo mas ridículo".
Albert Einstein

"Está dispuesto Dios a prevenir la maldad, pero no puede? Entonces no es omnipotente.
¿Puede hacerlo, pero no está dispuesto? Entonces es malévolo.
¿Es capaz y además está dispuesto? Entonces, ¿de dónde proviene la maldad?
¿No es él capaz ni tampoco está dispuesto? Entonces, ¿por qué llamarlo Dios?".
Epicuro

"Un mito es una religión en la que ya nadie cree".
James Feibleman filósofo estadounidense

"La religión es comparable con la neurosis infantil".
Sigmund Freud

No, nuestra ciencia no es una ilusión. Pero sí sería una ilusión suponer que lo que la ciencia no puede darnos lo podemos encontrar en otro lugar".
Sigmund Freud

“Los sentimientos de 'amor y temor de dios' no tienen su origen en dios, si no en los seres humanos. Son sentimientos de frustración dirigidos por el hombre a un ser imaginario que pretende sea su padre..."
Sigmund Freud

"La mayoría de los hombres prefiere y encuentra más fácil creer que tomarse el trabajo y la preocupación de investigar".
León de Gandarías

"Los seres humanos pueden vivir sin dioses pero los dioses le deben la vida a los seres humanos, es decir, son una extensión imaginaria de la realidad, el resultado de una insatisfacción".
Luís García Montero, poeta granadino

"Si vamos a enseñar 'la ciencia de la creación' como una alternativa a la evolución entonces, también deberíamos enseñar la teoría de la cigüeña como una alternativa a la reproducción biológica".
Judith Hayes

"Lo que he hecho es mostrar que es posible que la forma en que comenzó el universo esté determinada por las leyes de la ciencia. En ese caso, no sería necesario apelar a Dios para decidir cómo comenzó el universo. Esto no prueba que no exista dios, sólo que Dios no es necesario".
Stephen W. Hawking

"La teología nunca ha sido de gran ayuda, es como buscar, a medianoche y en un sótano oscuro, a un gato negro que no está ahí".
Robert A. Heinlein

"Día vendrá en que el engendramiento de Jesús por el Supremo Hacedor como su padre, en el vientre de una virgen, será clasificado junto a la fábula de la generación de Minerva en el cerebro de Júpiter."
Tomás Jefferson

"Ahora se suele criticar a la televisión por transmitir tanta violencia, cuando más cruel ha sido la Biblia: en sus páginas se come a niños, se llama a matar a los enemigos, se queman casas, se sacan los ojos a los hombres. Los dueños de la televisión moderna no han inventado nada nuevo"
Ryszard Kapuscinski periodista y escritor polaco

"¡Desde tiempos inmemoriables es sabido cuán provechosa nos ha resultado esa fábula de Jesucristo"
Papa León X

“La religión es el opio del pueblo”.
Karl Marx

"El último cristiano murió en la cruz".
Friedrich Wilhelm Nietzsche

"Argumentar con una persona que ha renunciado a la lógica, es como dar medicina a un hombre muerto".
Thomas Paine

"Cuando una persona padece delirios se le llama locura. Cuando muchas personas padecen de un delirio, se le llama religión".
Robert M. Pirsig

"Yo digo que ambos somos ateos. Yo sólo creo en un dios menos que tu. Cuando entiendas porqué tu deshechas todos los otros posibles dioses, entonces entenderás porqué yo deshecho el tuyo".
Stephen F. Roberts

"La vida es sólo un vistazo momentáneo de las maravillas de este asombroso universo, y es triste que tantos la estén malgastando soñando con fantasías espirituales".
Carl Sagan astrónomo estadounidense 1934-1996

"Si quieres salvar a tu hijo del polio puedes rezar o puedes vacunarlo... Aplica la ciencia".
Carl Sagan astrónomo estadounidense 1934-1996

"No puedes convencer a un creyente de nada porque sus creencias no están basadas en evidencia, están basadas en una enraizada necesidad de creer".
Carl Sagan

"¿Por qué debemos aceptar los consejos del papa sobre sexo? Si el sabe algo al respecto, pues, ¡no debería!"
George Bernard Shaw

"El martirio es la única forma que una persona sin ningún tipo de habilidad puede convertirse en alguien grandioso".
George Bernard Shaw

"El hecho que un creyente pueda ser más feliz que un escéptico es tan cierto como decir que el borracho es más feliz que el hombre sobrio".
George Bernard Shaw

"No hemos perdido la fe pero la hemos transferido de Dios a la profesión médica".
George Bernard Shaw

"Ahora ya sabemos que el alma es el cuerpo y el cuerpo el alma. Nos dicen que son diferentes porque quieren persuadirnos de que podemos quedarnos con nuestras almas si los dejamos esclavizar nuestros cuerpos".
George Bernard Shaw

"Estoy harto de todas las religiones. La religión ha dividido a la gente. No creo que haya diferencia entre el Papa usando su sombrero grande, paseando entre feligreses con una cartera humeante y un africano pintándose la cara blanca y rezándole a una piedra".
Howard Stern

"Si hablas con Dios estás rezando; si Dios te habla a ti tienes esquizofrenia".
Thomas Szasz

"Alguien me dijo: sigue los pasos de Jesus, nunca cruces los brazos porque el hombre más grande del mundo murió con los brazos abiertos.Yo le respondí: voy a cruzar los brazos y voy a ser el hombre más pequeño, porque no pienso morir pobre, casto ni traicionado hasta por mi padre".
Gaston Techera

"Es un justo castigo para una conducta sexual incorrecta".
Madre Teresa, sobre el SIDA

"Es una de las supersticiones de la mente humana imaginarse que la virginidad pueda ser una virtud".
Voltaire

Les dejo esto nomás para que se entretengan un rato y piensen, la verdad, seas religioso o no, estan buenas las frases.

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